Goules
llegó como pudo hasta el cementerio,sin utilizar su pequeño
Citroen ya que las calles permanecían rotas e inundadas,aunque había
bajado la mayor parte del agua.
La
Plata estaba devastada.
Temía
encontrar algún cadáver oculto en algún rincón como sucedió
demasiadas veces.No se sabría la cantidad de muertos,quizà
doscientos.
Las
lluvias excesivas,la falta de mantenimiento de los servicios
sanitarios por años,la inoperancia de las autoridades provocaron la
peor inundación de la que se tuviera memoria en la ciudad.
Las
irregularidades en la morgue y en el manejo de los cuerpos llevaron a
que la justicia ordenara una investigaciòn y las correspondientes
pericias a la Gendarmerìa.
La
intervención de esa reparticiòn encontrò sesenta cadáveres sin
identificar,varias inhumaciones con el mismo nombre,falta de
higiene,olores nauseabundos,lo que serìan delitos contra el medio
ambiente.Se abrieron varias causas penales contra la Municipalidad y
la Policia,bajo cuya jurisdicciòn operaba la Morgue Judicial.
Ahora
estaba inhabilitada,cerrada.
Los
cuerpos y pericias se derivaban a otras morgues de la provincia,en
especial a la de Lomas de Zamora,que dependìa directamente de los
Tribunales lomenses.
Permanecía
una guardia rotativa.
Goules
era uno de los agentes.
Antiguo
suboficial de la policía,se interesó por el curso de
eviscerador,pensando,con razón,que estarìa mucho mas tranquilo en
una morgue,que trabajando en la violenta calle.No tomò en cuenta que
el departamento forense era clave en el tràfico de secretos y
complicidades para nada legales.
Cuerpos
que debìan desaparecer para siempre,muertos que jamàs lo habìan
estado,cadàveres inhallables,cuya identidad gozarìa de perfecta
salud,en perfectos clones de papeles.
Goules
se adaptò y llegò a ser una especie de encargado virtual de la
dependencia.
La
reja del cementerio estaba entreabierta,era un lugar poco transitado
por el pùblico.Goules pasò su corpulenta humanidad por ella.Extrajo
las llaves de la morgue e ingresò en el recinto.
Se
sentìa aùn olor en el aire.
El
acceso a las salas de heladeras era directo desde la puerta de
entrada, hacia la izquierda estaba la pequeña sala de autopsias,con
su mesa de acero inoxidable y sobre la derecha quedaba una
oficina,inutilizable después de la requisa de la Gendarmerìa,que
por veinticuatro horas allanó el lugar.
Goules
se sorprendió,por no decir que se llevó un susto mayúsculo,al
descubrir un cadáver reposando tranquilamente sobre una enorme
camilla.
El
cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición,en pleno período
gaseoso o sea monstruosamente hinchado,con su volumen aumentado hasta
el desborde.No despedía olor.
No
se acercó,serìa un hervidero de fauna.
Ignoraba
como se olvidaron de retirarlo,bien durante el dìa ya
vendrìan.Llamarìa a la Direcciòn de Policia Cientìfica.
Goules
se refugiaba en el subsuelo donde el personal tenìa una sala de
estar,con heladera,un televisor inservible,una cama y una mesa con
bancos largos.Con todo era un lugar amigable.
La
decoraciòn,consistente en afiches institucionales de la policía y
el Ministerio de Seguridad junto a otros de bellas señoritas y fotos
de escenas del crimen,proporcionadas por el Departamento de
Fotografìa
constituìan
el Feng Shui particular del habitàculo.
Goules,de
gran corpulencia y peso,bajò con lentitud por la escalera de madera
cuyos escalones crujìan pavorosamente,cada paso suyo era el avance
de un elefante,no del gràcil Ganesha sino de algùn patriarca,viejo
y cargado de toneladas.Con semejante grandeza adiposa,que era preciso
mantener,Goules no habìa olvidado su vianda.
Algo
de carne y achuras frías,su comida favorita,mas tres latitas de
cerveza le harían sobrevivir hasta el dia siguiente.
Todavía
se mantenía el frío y la humedad,en especial porque la inundación
persistía en amplios sectores de la ciudad de La Plata.
Luego
iría a conversar con algunos amigos cuidadores del cementerio
municipal.Primero atacarìa las viandas y su correspondiente cerveza.
El
sueño lo venció con pesadez,se extrañó que los párpados cayeran
como bloques de carne inerte,se durmiò creyendo escuchar
inhabituales ruidos.
Cuando
volviò en sì todo estaba en tinieblas.
Nunca
le sucedìa quedarse dormido con tanta pesadez durante una
guardia.Los empleados del cementerio ya habrìan partido,miro su
reloj pulsera,ya que uno redondo de pared tampoco funcionaba,era
medianoche.No quedaba otra que volver a dormirse.
Se
escuchaban ruidos de explosiones sordas.Mas tormenta?Lo ùnico
que
le faltaba,mas cadáveres nadando por las calles de la ciudad.
Aunque
no llegarìan a esta morgue,que continuaba intervenida.
El
sonido aumentaba,parecía cernirse sobre su propia cabeza.
Se
estarìan tiroteando dentro del predio?
Ese
barrio,llamado con propiedad Cementerio era asolado todo el tiempo
por bandas de toda índole,por lo que la policía prefería
mantenerse alejada del peligro.
Encendiò
la radio eléctrica que estaba siempre sobre la mesa.No captaba
ninguna estación. Corriò el dial,el ruido blanco era lo ùnico que
podìa escucharse. Pasó a la FM y encontró algo,serìa una de esas
radios de pendejos que repetía siempre la misma gansada:
-El
Presidente Obama manifestó que el Pentágono pondría en ejecución
el plan Apocalipsis Zombie,para lo cual todas las fuerzas armadas de
los Estados Unidos están preparadas,mientras el CiC,Centro de
control de infecciones de Atlanta confirmó que el virus zombie se
transmite a través de los insectos que actúan como vectores.No se
tienen noticias de Sudamérica,África,Europa o Asia-
Goules
perdió el control y arrojó la radio fuera de la mesa,la cual acabó
hecha pedazos.
Ahora
tendría que pensar en como volverse a dormir,hasta que se acordò de
la mágica solución,abrió la heladerita y alli estaba la botella de
ginebra por la mitad,sacò un vaso del roperito y a falta de algo
mejor por hacer,comenzò a beber sin nadie con quien brindar.
Sobre
la mesa notò que reposaba un viejo libro,sin sospechar siquiera como
habrìa llegado allì,sus tapas parecìan antiquìsimas pero se veìan
relucientes como forradas de un cuero amarillo,tenso y brillante como
la seda.No era lector,pero por curiosidad lo abriò leyendo su
tìtulo:
DE
VERMIS MYSTERII.
Debe
ser otra estupidez de ciencia-ficciòn ¿En que maldito idioma està
escrito?
Lo
arrojò tambièn contra la pared.
El
sueño de la ginebra lo fuè venciendo.
De
pronto todo estalló y el mundo se derrumbó sobre el Señor des
Goules.
“La
familia Des Goules,perteneciò a la Nobleza,hubo Condes y Marqueses
entre ellos,pero se dedicaron a la necrofilia y fueron despojados de
sus tìtulos.SE DEDICARON A LA NECROFILIA Y LA NECROMANCIA”
Su
padre antiguo albañil originario de Francia,se le aparecìa una y
otra vez en sus peores sueños,repitièndole lo mismo.Era cierto que
su familia era de origen aristocrático,habiendo devenido emigrante
pobre por algùn motivo,quizà la guerra.Su mente onírica se encargò
de agregar todo lo demàs.
Cuando
despertò estaba en medio de una mina amarilla,todo lo visible
cubierto de un polvo de ese color,escombros amarillos por doquier y
una luz dorada en el ambiente,donde flotaban partìculas ambarinas.
Ahora
què sucediò,un holocausto nuclear?Sin querer se acordò de lo que
decìa el ridìculo programa de radio,pero hablaba de una plaga
zombie,otro absurdo.
Intentò
ubicarse y despertarse,ambas cosas a la vez.
Continuaba
en el estar de la morgue.Una terrible explosiòn y derrumbe habìa
sucedido.El gas de las heladeras puede explotar?Creo que no y estaban
apagadas.Un escape de gas,si eso era posible.
Un
atentado?Una bomba?Todo era posible,la gente se manifestaba frente a
la Gobernaciòn y a la Municipalidad y un grupo exaltado podìa haber
decidido atacar la morgue.Las manipulaciones con las victimas de la
inundaciòn fueron criminales.
El
cadàver?Sabìa que eso podìa suceder.Los gases acumulados pueden
explotar espontàneamente.
La
morgue vieja de Lomas que funcionaba en un cementerio,se colapsò y
estuvo a un paso de que eso sucediera.
Hace
años habìa leìdo la noticia sobre la explosiòn de una morgue
durante una huelga de treinta dìas,creìa que en una provincia del
norte.
Buscò
el Nextel de la dependencia en su bolsillo,cuando recordò que estaba
en el guardapolvo,colgado en la oficina ahora en desuso.
Se
resignò pensando que a la brevedad vendrìan para ver el desastre y
auxiliarlo.
La
escalera estaba bloqueda con escombros amarillos,sus viejos escalones
de madera aplastados.
Se
sentìa un olor que crecìa por momentos,metano entre otros,el
producto que caracteriza a la descomposiciòn cadavèrica.Esto
abonaba la idea que el cadàver monstruosamente hinchado,hallado a
su llegada era el responsable de la explosiòn.No despedìa olor
cuando lo viò,pero al estallar las visceras en especial los
intestinos,la pestilencia se expandìa.El gas domiciliario es
inodoro,aunque se le agrega mercaptano a fin de ser percibido en
posibles filtraciones o escapes.
Quedaba
por dilucidar si el gas de las heladeras podìa explotar,cuando cayò
en la cuenta que estaban apagadas.
La
deducciòn era una,EL MUERTO.
Quizà
a causa del ambiente comenzò a sentirse descompuesto,ahogado.La
cabeza le estallaba.
Se
desmayò una y otra vez,reanimàndose por segundos,estuporoso,para
volver a caer.
El
sopor era tan pesado como el ambiente en que el Señor des Goules se
despertò sin poder creer lo que veìa.La atmòsfera del lugar se
veìa completamente viciada con la consistencia de un gas
denso,amarillo por completo.Una lluvia de partìculas doradas parecìa
llover desde algùn lado,sin que pudiera descifrar su naturaleza.
El
olor habìa desaparecido.
El
Señor des Goules aspirò ese aire de azufre y cayò en un estado que
hubiera definido como onìrico,de estar conciente.
Descendìa
en un tùnel,que a la vez giraba,algo desarticulado,como si los
òrganos perceptores de los sentidos se hubieran desquiciado para
siempre.
Entonces
conociò la verdad.
La
luz fuè mas intensa,por decirlo de alguna manera.Todo reverberaba
sin que se apreciara su fuente.El gas amarillo diseminado en el
aire,el polvo dorado,las piedras que todo lo ocupaban despedìan ese
halo fosforecente y ambar.
El
hedor habìa cedido su espacio a un aroma que resultaba no menos
extraño.Azufre,miel,canela clara,almizcle.
El
Señor des Goules abriò los ojos en esa perfecta lucidez que todo lo
atraviesa como un laser,junto a èl se hallaba un inmenso gusano
amarillo,replegado sobre su propio cuerpo anillado y erizado de pùas
se veìa erguido como si lo sostuviera una estructura bìpeda.
Poseìa
una facies levemente antropomorfa y una voz rugosa.
-Marquès
des Goules,descendiente del Conde de Erlette,porque arrojaste el DE
VERMIS MYSTERII lejos tuyo cuando podrias haber aprendido todo sobre
tì mismo-
-¿El
libro de ciencia-ficciòn?¿En que idioma estaba escrito?-
-El
DE VERMIS MYSTERII no està escrito en lengua humana,pero tu podrìas
haberlo entendido Marquès des Goules,heredero de la Secta des
Goules,por la que varios miembros de tu familia fueron quemados por
dedicarse a la NECROFILIA y la NECROMANCIA-
-NOOO,OTRA
VEZ CON ESA PESADILLA,quiero salir de aquì,volver a mi casa-
-El
mundo ya no existe sobre la Tierra,quedan sobrevivientes devoràndose
unos a otros que seràn pronto pasto de nosotros,como estaba
profetizado en el DE VERMIS MYSTERII,del Conde de Erlette-
-Ahora
partiremos,volveremos a nuestro hogar,atravesando el velo del espacio
tiempo-
El
gusano gigante y antropomorfo habìa devenido un hombre se oro,de
largos cabellos.El Señor des Goules semejaba una imagen especular
del mismo,su cerùlea grasa era tambièn oro.
La
morgue desapareciò y la Tierra quedò atràs,los cielos y el tiempo
se abrieron.No podrìan definirse los colores,no eran de los que
captaba ojo humano.
Todo
era todo,un mar còsmico,espeso y ondulante.Un infinito tubo parecìa
conducirlos hacìa la ciudad de cada vez se aproximaba màs.
La
eterna y primordial Ciudad de R'LYEH.